Alcalá de Henares es una ciudad de la Comunidad Autónoma de Madrid (España).
Está situada en la Cuenca del Henares, al este de la región. Dista 31 km de Madrid y 22 km de Guadalajara. Es una de las ciudades más pobladas de la Comunidad de Madrid. La Administración local se ha acogido a la Ley de Grandes Ciudades.
Su nombre significa «castillo sobre el río Henares», por esta razón aparece en el escudo un Castillo sobre oleadas de agua, que simulan el río Henares. Su creación se remonta a la época celtíbera (Ikesankom Kombouto o Iplacea) pero será con la llegada de los romanos cuando se formará una ciudad notable llamada Complutum. Por la ciudad han pasado varias culturas, de las cuales tres llegaron a convivir simultáneamente en la ciudad.
Es declarada Ciudad patrimonio Mundial por la Unesco en 1998. Gracias al recinto histórico y el rectorado de la Universidad, esta ciudad es una de las nueve ciudades de España que la UNESCO ha clasificado como únicas. Es famosa por su universidad, construida gracias al Cardenal Cisneros el 13 de abril de 1499, pero tras languidecer durante el siglo XVIII, mediante la Real Orden de la Reina Regente de 29 de octubre de 1836, se decretó su supresión en Alcalá y traslado a Madrid, donde pasó a denominarse Universidad Central. Surge con su estatus actual en 1977, al producirse el fenómeno de descentralización universitaria y constituirse como universidad propia, lo que la convirtió en Ciudad Universitaria. También es candidata a la capitalidad cultural europea para el año 2016.
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Cuando los musulmanes tomaron la ciudad visigoda, trasladaron el núcleo urbano a los cerros, al otro lado (sur) del río Henares, colocando éste como frontera natural ante los ataques cristianos provenientes del norte. El actual nombre de la ciudad proviene del término árabe al-qal’a Nahar, «El castillo» o fortaleza sobre el Henares, ya que al trasladar el núcleo urbano, los andalusíes construyeron anexo un recinto amurallado a las orillas del río Henares, del que hoy en día se conservan ruinas bastante degradadas.
El nombre fue evolucionando de al-qal’a hasta la actual Alcalá. El apelativo de Henares viene por el río que baña la ciudad, a cuyas orillas estuvo el recinto amurallado árabe, que al ir despoblándose pasó a conocerse como Alcalá la Vieja. La población se restableció en la orilla norte, donde había estado la ciudad visigoda.
La ciudad romana previa tuvo como nombre Complutum, cuya etimología exacta se desconoce, aunque existe la hipótesis de significar ‘confluencia de aguas’ en latín (confluvium) o ‘campos ricos’ en griego (Kompos Ploutos), existe también en el Bierzo la localidad de Compludo cuya etimología parece ser la misma: en el siglo VII adoptó el nombre de la ciudad complutense al construirse allí un monasterio dedicado a los Santos Niños. De la ciudad prerromana (atestiguada por la arqueología) se desconoce la denominación, si bien la leyenda habla de la Iplacea ibérica. Sin embargo, hace unos años se encontró en la ciudad una moneda con una inscripción en escritura celtibérica, Ikesankom Kombouto. Este último parece ser el nombre prerromano de la ciudad, por su parecido con Complutum.
También ha recibido los nombres de ‘Alcalá del Burgo’, ‘Alcalá de Sant Yuste’ y ‘Alcalá de Santiuste’, por la advocación de los Santos Niños, Justo y Pastor (Santiuste = San Justo), allí martirizados a principios del siglo IV.
Los orígenes de la ciudad de Alcalá se remontan al nacimiento de la Complutum romana, ciudad que en sus más de cuatro siglos de existencia alcanzaría gran esplendor y una importancia que mantendría a lo largo de todo el periodo visigótico. Al período de dominación musulmana le debe Alcalá la construcción de una ciudad que con el tiempo será conocida como Al-Qalat-Nahar (El castillo del Henares) y de la que hereda su actual denominación.
Con la Reconquista Cristiana se produce la nueva reconstrucción en lo que supuso desde entonces su emplazamiento definitivo, en torno a lo que es hoy la Catedral Magistral. Sin embargo, hay que esperar a finales del XV para asistir al gran período de esplendor de la ciudad: en 1499 el Cardenal Cisneros funda la Universidad, produciéndose a partir de ese momento una renovación urbanística que convierte a Alcalá en una ciudad universitaria, siguiendo los cánones arquitectónicos clásicos.
Durante los siglos XVIII y XIX la ciudad inicia un periodo de decadencia. El traslado de la Universidad a Madrid en 1836 unido a las sucesivas desamortizaciones provocaron el cierre de varios conventos y el empobrecimiento del ya degradado ambiente cultural alcalaíno.
Hoy, tras la reinauguración de la Universidad en 1977, el desarrollo industrial de las últimas décadas y el reconocimiento como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Alcalá vive un período de expansión económica, turística y cultural desde el que se asoma al futuro con optimismo manteniendo estrechos lazos con su singular pasado.
Los restos arqueológicos más antiguos corresponden al Paleolítico y fueron encontrados en yacimientos del Campus universitario, arroyo Camarmilla y margen izquierda del Henares. Poblamientos del Neolítico, Calcolítico y Edad de Bronce han sido documentados gracias a los hallazgos localizados en las excavaciones de los cerros de la margen izquierda, de las terrazas fluviales y del yacimiento de la Esgaravita.
A la Edad de Hierro pertenece un castro celtibérico desvelado en la cuesta de Zulema donde se extrajo un pequeño tesoro de monedas. En una de ellas se puede leer el nombre íbero de Alcalá: Ikesancom Kombouto. Tal vez de este nombre pueda derivarse el romano de Complutum, aunque hay quienes prefieren relacionarlo con el término latino ‘compluvium’ (‘lugar donde converge el agua’) que describiría el terreno en el que confluyen los ríos Henares, Camarmilla y Torote.
Sabemos de asentamientos humanos en lo que hoy es el término municipal de Alcalá de Henares que datan del periodo Calcolítico. La información empieza a ser menos difusa a partir de la II Edad de Hierro, con la creación de un asentamiento carpetano en el Cerro del Viso. Este asentamiento parece recibir el nombre de Kombouto o Iplacea.
La conquista romana de la Carpetania parece que se inició con una campaña dirigida por M. Porcio Catón en el año 195 a. J.C. Posteriormente, los carpetanos, en alianza con vetones, vacceos y celtíberos, se constituyeron en una amenaza para Roma que ésta solucionó en el 192 a. J.C. por medio de Marco Fulvio. Las luchas terminaron, con la caída de Numancia, el año 133 a. J.C. en el que se inicia la pacificación, asentamiento y romanización de la zona.
No se tiene conocimiento de la fecha exacta en que los romanos ocuparon la ciudadela de San Juan de Viso y el castro del «Salto del Cura», pero las monedas del denominado «tesorillo de Zulema», parecen sugerir que antes de la mencionada caída de Numancia.
No obstante, en el año 80 a. J.C., durante las guerras entre Sertorio y Pompeyo, ya se menciona a Complutum, que en época de Augusto adquiriría gran importancia por su valor militar y como nudo de comunicaciones (entre vías primarias y secundarias se dice, en el «Itinerario de Augusto«, que eran 23 las calzadas que permitían llegar a la ciudad).
La romanización empezaría en la población preexistente del cerro del Viso, cuyas fortificaciones se reforzarían a la vez que se tendía la red de calzadas. Posteriormente, con la paz de Trajano y de los Antoninos (siglo II), la población comenzará a descender al pie del cerro en busca de una zona con menos declive, más fértil y mejor comunicada.
El área que acabaría ocupando la urbe sería; desde la ladera del cerro del Viso hasta la actual nacional II (en la dirección norte-sur), y desde el Arroyo Torote hasta las puertas de Madrid y Santa Ana (en dirección este-oeste). Ello no excluye la existencia de edificaciones alejadas del casco urbano, como la villa que se descubrió en 1970 a la altura de la ermita de Nuestra Señora del Val. Complutum tenía el trazado típico de la ciudad romana, que arranca del campamento militar con dos calles principales que se cruzan; cardo y decumano.
La denominación de «Complutum» parece venir del verbo latino «compluere» que significa confluir o del término «compluo» (confluencia de aguas). El nombre sería bastante apropiado puesto que la población primitiva se encontraría en la «confluencia» de los ríos Henares y tenía la ciudad carácter de «civitas stipendiaria», es decir, que mediante el pago de un tributo o estipendio anual a la metrópoli conservaba el derecho a su autonomía y sus propios usos mientras no alterasen el orden establecido.
Durante la época visigoda la ciudad conservó su importancia, llegando a ser sede de obispado.
La dominación islámica de la Península Ibérica arrinconó en las zonas más septentrionales de la Península a los pocos cristianos que conservaban su independencia. Los musulmanes, nuevos señores de casi la totalidad de la geografía hispana, requerían de un puesto fortificado en la ruta de Zaragoza a Toledo, que junto con las ciudades cercanas de mayor valor estratégico como Guadalajara o Talamanca, sirviera de apoyo a las razias que periódicamente se dirigían contra los reinos cristianos del norte. Estas fortificaciones tenían la función de impedir el descenso de las tropas enemigas hacia el curso medio del Tajo. Constituían, pues, las dos referidas ciudades y la fortaleza de Al-Qul’aya, levantada a orillas del Henares aguas arriba de la antigua Complutum, los tres puntos estratégicos que vigilaban y defendían el territorio frente al acceso de las huestes cristianas, que intentaban descender al valle del Jarama desde los altos de Somosierra, o llegar hasta el valle del Henares desde Atienza y las zonas orientales de Castilla, y desde Zaragoza.
A principios del siglo X, el nuevo emplazamiento árabe de Alcalá no debía de ser más que una atalaya fortificada de reducidas dimensiones, a juzgar por terminología con que se la nombra en la primera noticia conocida que tenemos de Alcalá la Vieja. Según el Bayan-al Mugrib, en el año 920, reinando en Córdoba Abd-al-Rahman III, el gobernador de Guadalajara derrotó a una gran expedición de cristianos leoneses que había atravesado los puertos del Sistema Central con la intención de atacar Guadalajara. El emplazamiento que asediaron, cercano a Guadalajara, aparece reseñado como al-Qul’aya, que se puede traducir como “el castillejo”. Lévi-Provençal lo identificó como la pequeña fortaleza que precedió a la que dio nombre a la ciudad actual.
Parece ser que en el transcurso del siglo X esa pequeña atalaya aumentó sus fortificaciones, acompañándose este incremento defensivo del crecimiento de su población y de una mayor importancia urbana, sobre todo, si atendemos a su nueva denominación de Qal’at Abd-al Salam, que puede traducirse como Castillo de Abd-al-Salam e incluso según algunos autores como Castillo del Príncipe de la Paz. Esta denominación aparece en las crónicas islámicas, al relatar la crisis del Califato cordobés en los primeros años del siglo XI.
Sería en el verano del año 1062 cuando Fernando I, al frente de un numeroso ejército, puso cerco a la ciudad musulmana, combatiéndola con ingenios para abrir brecha en sus muros, lo que obligó al rey Al-Ma’mun de Toledo a hacerse tributario suyo y rendirle parias para que levantase el asedio, a cambio de la entrega de grandes riquezas. Sin embargo, a pesar de la histórica conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085 y de su dominio de la comarca inmediata, la fortaleza de Alcalá la Vieja continuaría bajo el dominio musulmán hasta que en 1118 el arzobispo de Toledo, Don Bernardo, llevó sus ejércitos al importante enclave de Alcalá, en donde consiguió rendir la plaza.
El 3 de mayo de 1118 el arzobispo toledano Bernardo de Sedirac conquistó la plaza musulmana de Alkal’a Nahar o Alcalá la Vieja para Castilla pero este reino cedió Alcalá y su Tierra al Arzobispado de Toledo, pasando a ser la comunidad de Alcalá un señorío eclesiástico. Pronto, la ciudad gozaría de privilegios y Feria (data de 1184). El Burgo de Santiuste, Alcalá de Santiuste, Alcalá de San Justo o Alcalá de Fenares (nombre del s. XIV) sería un emergente centro de transacciones y mercado comarcal, lo cual haría incrementar la población considerablemente. No obstante, la aljama o judería y la morería alcalaína serían de las más notables de Castilla (la aljama complutense está considerada de tamaño medio. Algunos estudios la cifran en 5.000 judíos). Durante la Edad Media, Alcalá fue habitada pacíficamente por judíos, musulmanes y cristianos. En el siglo XII se suprimiría el obispado complutense en favor de la sede primada de Toledo. En 1345 y en 1348 tendrán lugar en la ciudad las Cortes de Castilla (léase también Cortes de Alcalá).
La ciudad y su alfoz de 25 villas fueron dotadas de dos fueros: el Viejo y el Nuevo (por Cisneros). A lo largo de los siglos, las aldeas del alfoz irían obteniendo la independencia como villas con ayuntamiento propio hasta que en el siglo XX el término municipal alcalaíno sólo tuviera a la ciudad como núcleo urbano.
Es conocida por su histórica universidad, la Universidad de Alcalá, que fue fundada por el Cardenal Cisneros. El 13 de abril de 1499 data la bula del papa Borgia Alejandro VI que autorizaba la creación del Colegio Mayor de San Ildefonso que fue la cabeza de la universidad. En 1508 se abrieron sus aulas y entre los colaboradores de Cisneros se encontraban importantes personalidades como la de Antonio de Nebrija. No obstante, el germen de la universidad alcalaína lo encontramos en el año 1293 con la creación de los Estudios Generales. Pronto la Universidad de Alcalá compitió con la de Salamanca y por sus aulas pasaron importantes personalidades, como:
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La primera mujer a la que excepcionalmente se le consintió estudiar y alcanzar el grado de doctor en Artes y Letras fue María Isidra de Guzmán y de la Cerda (1785)
Carlos II concedió a la población el título de ciudad en 1678. A partir del siglo XVIII la ciudad perdió importancia a pesar de la construcción de nuevos monumentos como la Puerta de Madrid.
Sin olvidarse nunca de que es la ciudad que vio nacer a Miguel de Cervantes Saavedra, novelista, poeta y dramaturgo español. Que nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 22 de abril de 1616 en Madrid, pero fue enterrado el 23 de abril y popularmente se conoce esta fecha como la de su muerte. Es considerado la máxima figura de la literatura española. Es universalmente conocido, sobre todo por haber escrito El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios.
El final del Antiguo Régimen da por finalizada su función como cabeza del alfoz que se venía rigiendo foralmente. La incipiente provincia de Madrid asumiría el papel capital de Alcalá para toda su Tierra y la Villa y Corte acapararía la gestión del oriente provincial. La universidad permaneció en la ciudad de Alcalá por más de cuatro siglos hasta que en 1836 fue traslada a Madrid y rebautizada como Universidad Central de Madrid y más tarde Universidad Complutense de Madrid. La ciudad se sumió en una depresión de la que no conseguiría salir hasta bien entrado el siglo XX. Tal fue la desolación que Alcalá perdió la mitad de la población (de 25.000 a 10.000 habitantes). A esto se unió otro hecho centralista el cual impidió que el Arzobispado de Madrid-Alcalá tuviera la sede principal en Alcalá, ya existe tradición episcopal en la ciudad desde el siglo V hasta el siglo XVII en que se centralizó en Toledo. Además, en 1833 Alcalá queda fuera del mapa de capitales de provincia, en favor de Madrid y Guadalajara.En 1859 el ferrocarril llegó a la ciudad. Por lo que el número de estudiantes de la UAH ( Universidad de Alcalá) aumentó.
La recuperación probablemente no hubiese sido posible de no ser por la existencia de la «Sociedad de Condueños de los Edificios que fueron Universidad», que fue la primera sociedad particular y privada que se creó en España para salvar y conservar filantrópicamente un Patrimonio artístico. La Sociedad de Condueños, una iniciativa de los ciudadanos alcalaínos de 1836 que, viendo como los edificios principales de la ciudad iban a ser subastados, decidieron salvar el patrimonio de la ciudad aportando su dinero y creando una sociedad cuya única finalidad era comprar los edificios emblemáticos de la Universidad para evitar su expolio y, en un futuro, conseguir la vuelta de la Universidad a la ciudad complutense. En la actualidad, los edificios de la Sociedad de Condueños acogen el rectorado y varias facultades de la Universidad.
Alcalá será una ciudad agrícola, militar y de conventos hasta los años 40, en que la industria cerámica y Forjas de Alcalá (material ferroviario) predicen el próximo desarrollo industrial de los 60. En 1968 es declarado su casco histórico como Conjunto Histórico-Artístico, contando con 9 Monumentos Nacionales. En 1977 la universidad se refundó en la ciudad con el nombre de Universidad de Alcalá, lo que ha supuesto un renacimiento cultural en la ciudad y una recuperación del patrimonio artístico. A principios de los 80, en pleno proceso de creación de la Comunidad Autónoma de Madrid, son varios los políticos madrileños que se oponen frontalmente a las peticiones de que Alcalá sea capital de la región, como Mérida lo es de Extremadura y Santiago de Compostela de Galicia.
En 1991 se reinstaura la sede episcopal sufragánea de la madrileña y se crea el Obispado Complutense, desgajado del Arzobispado de Madrid-Alcalá. La gótica Iglesia Magistral (única en el mundo junto con la de San Pedro de Lovaina en Bélgica por ser su cabildo doctores o profesores, magister, de la universidad) es elevada al rango de Catedral-Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor, dejando atrás su anterior condición de Colegiata.
El casco histórico de la ciudad de Alcalá de Henares y su universidad, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, en reconocimiento a su condición de primera ciudad universitaria planificada como tal que ha existido en el mundo y a su concepción de ciudad que proyectó el ideal humanista a América. El proyecto liderado por el entonces joven alcalde Bartolomé González Jiménez, se hizo realidad el dos de diciembre de 1998, en la ciudad japonesa de Kioto.
Los atentados del 11 de marzo de 2004 afectaron fuertemente a la ciudad pues los trenes atacados partieron o pararon en su estación. Un buen número de las víctimas eran residentes en la capital alcalaína.
En 2005, la ciudad afronta la celebración del IV Centenario de la publicación de El Quijote desde su nueva condición como Gran Ciudad, puesto que la urbe complutense se acoge a la Ley de Modernización de las Administraciones Locales o «Ley de Grandes Ciudades». De esta manera, el ayuntamiento gozará de más competencias y autogobierno. Una de las consecuencias visibles es la reducción de los 9 distritos (delegaciones municipales) a las 5 Juntas de Distrito: Centro, Norte, Sur, Este, Oeste.
Vertebra el término municipal el río Henares, que funciona como una clara frontera entre las dos unidades geográficas que confluyen en Alcalá: La Alcarria (al sur del Henares, es un páramo de superficie caliza pontiense surcado por cursos de agua que dan lugar a cárcavas y barrancos y relieves quebradizos. La altura del páramo en Alcalá llega a los 875 msnm, siendo los cerros testigo Ecce Homo (836 m) y San Juan del Viso (790 m) los más característicos por sus formas tabulares) y La Campiña (al norte, es un relieve suave y llano con alturas en torno a los 630 metros en el municipio alcalaíno. La ciudad está a 590 msnm en Alicante.
El terreno de uso agrícola es en su mayoría cerealista. Una gran extensión forma parte de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) de las estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares, extraordinario hábitat de avutardas, sisones, carracas, aguiluchos y otras esteparias; y zona de campeo de grandes rapaces, algunas en peligro de extinción. Al Henares tributan aguas dos ríos en el término municipal: Torote y Camarmilla, ambos de La Campiña. Aparte, otros arroyos de menor entidad desembocan en el Henares.
El clima de Alcalá es de tipo mediterráneo continentalizado, con sus característicos veranos calurosos y secos y sus fríos y húmedos inviernos. La temperatura media anual es de 14°C. Las extremas máximas pueden llegar a los 40° y las mínimas pueden hacer bajar el mercurio hasta los -10° (febrero–marzo de 2005). La precipitación anual media se mueve en torno a los 420 milímetros, con máximos en primavera y otoño. Se produce un periodo de aridez estival que coincide con el máximo térmico.
Parámetros climáticos promedio de Alcalá de Henares, España | |||||||||||||
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Mes | Ene | Feb | Mar | Abr | May | Jun | Jul | Ago | Sep | Oct | Nov | Dic | Anual |
Temperatura diaria máxima °C | 10.6 | 12.2 | 15.6 | 17.2 | 21.7 | 27.8 | 32.2 | 32.2 | 27.8 | 20.0 | 14.4 | 11.1 | 20,2 |
Temperatura diaria mínima °C | 0.0 | 1.7 | 3.3 | 5.6 | 8.9 | 13.3 | 16.1 | 16.1 | 12.8 | 8.3 | 3.9 | 1.7 | 7,6 |
Precipitación total mm | 45.7 | 43.2 | 38.1 | 45.7 | 40.6 | 25.4 | 10.2 | 10.2 | 30.5 | 45.7 | 63.5 | 48.3 | 447,0 |
Temperatura diaria máxima °F | 51 | 54 | 60 | 63 | 71 | 82 | 90 | 90 | 82 | 68 | 58 | 52 | 68 |
Temperatura diaria mínima °F | 32 | 35 | 38 | 42 | 48 | 56 | 61 | 61 | 55 | 47 | 39 | 35 | 46 |
Precipitación total pulg | 1.8 | 1.7 | 1.5 | 1.8 | 1.6 | 1 | 0.4 | 0.4 | 1.2 | 1.8 | 2.5 | 1.9 | 17,6 |
Fuente: The Weather Channel Interactive, Inc. Marzo 2009 |
Es capital de la Comarca o Tierra de Alcalá y sus dos subcomarcas, que a su vez forman parte de dos comarcas más amplias extendidas por la adyacente provincia de Guadalajara: la Campiña de Alcalá (parte occidental de la Campiña del Henares) y la Alcarria de Alcalá (de similares características a La Alcarria de Guadalajara y Cuenca). Por otro lado, forma parte del denominado Corredor del Henares del que es núcleo central, junto a otras ciudades del Área Metropolitana de Madrid hacia el oeste (Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares y Coslada) y de la provincia de Guadalajara hacia el este (Alovera, Azuqueca de Henares y la propia Guadalajara).
El término municipal de Alcalá limita con los siguientes términos municipales: al norte con Meco y Camarma de Esteruelas, al sureste con Anchuelo, al sur con Villalbilla, al suroeste con San Fernando de Henares, y al oeste con Torrejón de Ardoz. Con Los Santos de la Humosa limita al este y al noreste, junto con una equeña franja divisoria entre Alcalá y Azuqueca de Henares, en la ya provincia de Guadalajara.
Noroeste: Daganzo de Arriba | Norte: Meco y Camarma de Esteruelas | Noreste: Los Santos de la Humosa |
Oeste: Torrejón de Ardoz | Este: Los Santos de la Humosa | |
Suroeste: San Fernando de Henares | Sur: Villalbilla | Sureste: Anchuelo |
La ciudad es uno de los núcleos más poblados de su comunidad, detrás de Madrid y Móstoles, y el cuarto tras Madrid, Valladolid y la localidad madrileña de Móstoles de la zona central de España (Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura y La Rioja).
En 2007 la población disminuyó en un 1,3% pasando en apenas un año de 204.000 habitantes en el año 2006 a 198.723. La población empadronada es de 204.000 en 2006, aunque la población total no oficial, según el ayuntamiento de la ciudad, es de 250.000 en el mismo año.
El censo de población estable alcanza los 198.723 habitantes (INE, 1 de enero de 2007). Se añade una corona de pueblos que en un radio no superior a los 12 kilómetros aportan a la aglomeración alcalaína en torno a los 50.000 habitantes (Meco, Villanueva de la Torre, Camarma de Esteruelas, Daganzo de Arriba, Ajalvir, Fresno-Serracines, Torres de la Alameda, Villalbilla, Santorcaz, Anchuelo, Los Santos de la Humosa, Valverde de Alcalá y Corpa gravitan en la órbita alcalaína más próxima. Se excluyen Torrejón de Ardoz y Azuqueca de Henares aunque están en este radio por no tener una dependencia tan notable con la ciudad. La ciudad se presenta como el segundo polo de influencia territorial de la Comunidad de Madrid. Dicha influencia se extiende a la vecina provincia de Guadalajara.
A pesar de haber sufrido un espectacular salto demográfico y un cambio absoluto en sus actividades económicas, la ciudad ha sido relativamente capaz de amortiguar la temida despersonalización presagiada en los años 60 y de esta manera ha conservado algunas tradiciones y un delicioso ambiente provinciano que se respira en la Parte Vieja de esta milenaria urbe:
Entre la interminable lista de patrimonio histórico y artístico, destaca la presencia de 9 Monumentos Nacionales. Además, a continuación se nombran los principales:
Los cambios económicos, culturales, sociales y demográficos registrados en la población durante los últimos años han propiciado un notable incremento en la cantidad y calidad de los servicios educativos que prestan las instituciones. Este cambio se ha hecho evidente en cuanto a la oferta de nuevos programas. Actualmente en Alcalá de Henares hay un total de 27 centros públicos, 1 centro de educación para adultos, 1 colegio de educación especial, 6 escuelas infantiles y 2 casas de niños, y 13 institutos.
Pese a que la Universidad Cisneriana Complutense no se ‘funda’ hasta el 13 de abril de 1499, mucho antes en el tiempo, el 20 de mayo de 1293, el rey Sancho IV de Castilla había otorgado licencia al obispo toledano García Gudiel para crear el Studium General (como entonces se denominaban los estudios universitarios). Estos estudios, si bien de manera bastante modesta, pervivieron a través del tiempo hasta enlazar con la refundación cisneriana. Las últimas cátedras susbsistentes de aquellos Estudios Generales del siglo XIII, fueron integradas por Cisneros en la ‘nueva’ universidad. El encargado de emitir las bulas fundacionales del Colegio Mayor de San Ildefonso fue el Papa Alejandro VI, quien permite al Cardenal Cisneros fundar la institución, dotarla de todos los bienes materiales y económicos que fueran necesarios y le confiere oficialidad a los títulos expedidos por ésta.
Surge con su estatus actual en 1977, al producirse el fenómeno de descentralización universitaria y constituirse como universidad propia, abarcando diversos centros universitarios de la Universidad Complutense de Madrid establecidos en 1975 en el municipio alcalaíno, algunos de ellos ocupando instalaciones de la antigua Universidad Cisneriana.
Tras la supresión de la Universidad Cisneriana en 1836 y su traslado a Madrid, para constituir la Universidad Central, Alcalá se había quedado sin centros universitarios. Desde entonces, la aspiración de recuperación de la Universidad de Alcalá se mantuvo viva gracias a la Sociedad de Condueños, una asociación cívica alcalaína que adquirió algunos de los antiguos edificios de la Universidad Cisneriana. Durante el año 1975 se establecieron en Alcalá algunas facultades dependientes de la Universidad Complutense de Madrid a fin de descongestionarla. Dos años después, se creó, a partir de dichos centros, la actual la Universidad de Alcalá de Henares.
En la actualidad, su actividad se distribuye entre edificios singulares del casco urbano, en su mayoría antiguos conventos o colegios menores de la antigua universidad renacentista recuperados y rehabilitados, y los campus de Alcalá y Guadalajara.
Cuenta, entre otras, con las carreras de: Arquitectura, Biología, Ciencias Ambientales, Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho, Documentación, Farmacia, Filología Hispánica, Filología Inglesa, Historia, Humanidades, Medicina, Química, Arquitectura, Geodesia, Ingeniería Informática, Ingeniería de Telecomunicación, Ingeniería Industrial, Arquitectura técnica, Enfermería, Fisioterapia, Magisterio y Turismo, además de varios títulos propios, másteres y estudios de doctorado.
El Campus de Alcalá dispone de la estación de Alcalá de Henares Universidad de la línea C-2 de Cercanías Madrid.
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La ciudad cuenta con un nutrido número de restaurantes, de los cuales abundan los especializados en la gastronomía castellana de la comarca: caldos, asados, hortalizas… No se puede olvidar el peso específico de la confitería siendo los dulces conventuales los que gozan de gran prestigio. Son los de mayor idiosincrasia alcalaína las almendras garrapiñadas, las migas con chocolate, la costrada de Alcalá, las rosquillas de Alcalá o los penitentes (dulce de Semana Santa).
Todos los años se celebran las Jornadas Gastronómicas, de gran afluencia de turistas.
La ciudad ha vivido un incremento muy grande en sus plazas hoteleras. En 2005 se llegó a las 2.500 plazas con la apertura de nuevos hoteles y así en 3 años el número de alojamientos superará la treintena, de los cuales el Parador de Turismo (5 estrellas) será el más emblemático. Paradores de Turismo contará así con dos establecimientos en la ciudad; La Hostería del Estudiante, en pleno corazón monumental de la ciudad, es el otro establecimiento de la Red y de los primeros fundados en España (1928).
La ciudad complutense ha recibido cerca de 300.000 visitantes en Semana Santa, un 71,4 % más que en 2004 con un total de 375.000. el total de visitantes desde el 1 de enero al 28 de marzo
La afluencia de visitantes a la ciudad ha sido constante durante los días de celebración de la Semana Santa. La presencia de Alcalá de Henares en los medios de comunicación debido a su protagonismo en los actos organizados por el Ayuntamiento de la ciudad y por la Comunidad de Madrid en torno al IV Centenario de la edición de la primera parte de El Quijote, el fuerte impacto de la promoción que se está llevando a cabo sobre la ciudad como destino turístico Patrimonio Mundial o nuevas propuestas como el Alcalábus (autobús promocional que está recorriendo todo el territorio peninsular), están consiguiendo que Alcalá sea conocida y valorada como uno de los centros turísticos culturales más importantes del país, así como afianzar y mejorar las expectativas previstas en cuanto al número de visitantes.
El Museo Casa Natal de Cervantes ha recibido un 38,67 % más de visitantes que en 2004, es decir un total de 6.468 personas han visitado el museo entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección. En este mismo periodo de tiempo, las rutas teatralizadas “En un lugar de Alcalá con Don Quijote”, han registrado 70 inscripciones y el Tren de Cervantes ha traído a la ciudad complutense a 290 personas.
Alcalá de Henares cuenta con dos Hospitales: el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, que brinda asistencia a la población de Alcalá y municipios de su área metropolitana; y también el hospitalillo de Antezana, la institución sanitaria más antigua del mundo en funcionamiento desde 1483. Hay además ocho centros de salud repartidos por toda Alcalá, para dar servicio a la población. El Ayuntamiento de Alcalá de Henares está adherido a la Red Madrileña de Ciudades Saludables y, por lo tanto, ya está comprometido con el Proyecto de Ciudades Saludables de la OMS. Sin embargo, por su importancia como ciudad (tamaño, significado histórico y social) y por su capacidad administrativa y técnica, parece más pertinente que Alcalá de Henares pertenezca a la Red Española de Ciudades Saludables (sin que ello suponga ninguna dejación en relación con la Red autonómica).
Alcalá de Henares ha vivido un giro copernicano en lo referente a sus funciones económicas. Si en los 60, 70 y 80 el sector industrial dominaba claramente, hoy queda relegado al tercer puesto pasando de los 17.000 en 1983 a los 12.000 empleos, cediendo ante el sector de la construcción (segundo lugar) y el sector servicios (dominante).
El término municipal complutense (88 km²) ofrece 60.000 empleos, de los cuales un 25% está ocupado por residentes en otras localidades (4.000 en Madrid capital). Una incipiente y creciente inmigración aporta dinamismo económico y cultural a la ciudad. Esos nuevos vecinos suponen un 30% (mayo de 2005) de la población censada, siendo los rumanos el principal grupo. Alcalá, como el Corredor del Henares, es un claro ejemplo de cómo la inmigración se agrupa en la provincia; aquí predominan los ciudadanos del este europeo (rumanos) pero también es Alcalá el centro de la inmigración polaca en Espana (sobre todo de pobres regionas rurales del oeste de Polonia). Atrás quedaron las oleadas de alcarreños, sorianos, abulenses, salmantinos, conquenses, extremeños, andaluces, gallegos y asturianos, así como de la propia comarca, que aumentaron el censo de 40.000 vecinos a mediados de los 60 a 137.000 en 1981.
En un informe de la Comunidad de Madrid de marzo de 2006, se cifra el número de personas de origen extranjero en Alcalá de Henares en 36.888. Tomando en consideración el número previamente citado como el de empadronamiento, esto representaría aproximadamente el 18% de la población actual. Alcalá de Henares es la ciudad con más inmigrantes extranjeros en la Comunidad Autónoma de Madrid, después de la capital.
La ciudad, al principio de su industrialización era capaz de ofrecer empleo a la práctica totalidad de su población laboral. Con la mejora de la calidad de vida, las generaciones posteriores tuvieron mayor acceso a estudios universitarios, que les conducirían a empleos más cualificados que el peonaje industrial (Alcalá contaba con profesionales altamente cualificados debido a la presencia de la Universidad Laboral). Estos empleos, más unidos a la alta tecnología, investigación y desarrollo no se encuentra en la ciudad sino en municipios del norte y noroeste de Madrid que han apostado por la industria de alta tecnología y parques empresariales más competitivos. Por el contrario, la potente industria (domina la grande y la mediana industria) alcalaína ha visto cómo se quedaba obsoleta sin intenciones de modernizar este marcado carácter industrial. En consecuencia, ha aumentado el número de residentes que trabajan en el área metropolitana de Madrid y la conversión del suelo industrial en residencial o terciario, así como unos precios de vivienda más bajos que en el área madrileña, aunque haya sido de las ciudades españolas donde más han subido en los últimos años.
Esta ciudad histórica con notable personalidad e identidad propia hace que el carácter de ciudad dormitorio sea menor.
Muchos personajes ilustres han tenido relación con Alcalá de Henares aún no habiendo nacido en ella, por su vinculación a la sede episcopal toledana o a la Universidad.
La ciudad dispone de prensa escrita desde el siglo XVIII, en que se publicó La Gaceta de Alcalá.
Además, la ciudad tiene enlace regular con Zaragoza, Soria, Barcelona y Teruel-Valencia vía Molina de Aragón.
11 líneas de autobuses urbanos de carácter principalmente radiocéntrico. La empresa tiene una flota de 56 autobuses, 33 de ellos adaptados para personas de movilidad reducida, con piso bajo total, plataforma elevadora extensible en puerta central, barras asidero en puertas y 2 cinturones de seguridad especiales para sillas de ruedas con carenado de protección.
La antigüedad media de la flota es de 5,3 años.
Todos los autobuses están equipados con un sistema de ayuda a la explotación (S.A.E.), de última generación instalado durante el año 2005 por la Empresa GMV Sistemas S.A., que está totalmente operativo desde el año 2006. Este sistema permite regular y gestionar en tiempo real el funcionamiento y los recursos disponibles y facilita a la Empresa y a la Administración la información necesaria para optimizar y mejorar el servicio.
Las líneas son:
Algunos de las plusmarcas que ostenta la ciudad:
Uno de los símbolos más representativos de Alcalá de Henares son las cigüeñas, en concreto la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), ya que es la tercera colonia urbana más grande de España, tras Cáceres y Alfaro (La Rioja), y la más grande de su autonomía.
Estas aves se instalaron en la ciudad por la multitud de iglesias en cuyas torres podían anidar, y las huertas existentes cerca del río Henares, en las que encontraban comida. En el vertedero de la ciudad, es donde comenzaron a ir a buscar su alimento, al ir creciendo la ciudad y abandonándose las huertas.
A finales de los años 1980, se pensó en la desaparición de las cigüeñas, al quedar sólo 11 parejas en la ciudad. A principios de la década del 2000, gracias, entre otras cosas, a la instalación de nidos artificiales, la población de cigüeñas ha crecido hasta casi las 90 parejas.
Al anidar en edificios históricos, han creado la ruta turística llamada ruta de las cigüeñas, un excelente itinerario turístico para conocer la ciudad.
En el año 2007, tras superar las 100 parejas, el cierre del vertedero de Alcalá, el nulo compromiso municipal por la construcción de un comedero artificial y la creciente falta de espacios agrícolas y naturales con presencia de recursos tróficos han provocado la muerte de casi 200 pollos en la primavera.
Legislatura | Nombre |
---|---|
1979-1983 | Carlos Valenzuela Lillo (PSOE) |
1983-1987 | Arsenio Eugenio Lope Huerta (PSOE) |
1987 | Teodoro Escribano Ávilas (PSOE) |
1987-1995 | Florencio Isidro Campos Corona (PSOE) |
1995-1999 | Bartolomé González Jiménez (PP) |
1999-2003 | Manuel Peinado Lorca (PSOE) |
2003-actual | Bartolomé González Jiménez (PP) |
Alcalá de Henares en la actualidad está gobernada por Bartolomé González Jiménez PP. La ciudad estuvo gobernada por el PSOE en solitario desde 1979 hasta 1995. Desde 1995 hasta 1999 gobernó el PP, y de 1999 a 2003 el PSOE en coalición con IU.
Partido | Porcentaje |
---|---|
Partido Popular | 45,26% |
Partido Socialista Obrero Español | 43,34% |
Izquierda Unida | 4,59% |
Unión Progreso y Democracia | 3,64% |
Partido | Político | Votos |
---|---|---|
PP | Pío García-Escudero Márquez | 16,02% |
PP | Alejandro Muñoz-Alonso Ledo | 15,66% |
PP | María Rosa Vindel López | 15,47% |
PSOE | Enrique Cascallana Gallastegui | 14,61% |
PSOE | Macarena Elvira Rubio | 14,22% |
PSOE | Luis Fernández Santos | 13,52% |
IU | José Masa Díaz | 1,77% |
IU | Rafael Koldobika Polo Guardo | 1,54% |
IU | Aurora Rodríguez Cabezas | 1,50% |
UPyD | Álvaro Pombo García de los Ríos | 0,76% |
UPyD | María Isabel Sanz Montero | 0,62% |
UPyD | María de los Ángeles Vigil-Escalera Pérez | 0,56% |
Partido | Número de Concejales | Porcentaje |
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PP | 14 | 48,83% |
PSOE | 11 | 37,11% |
IU | 2 | 6,96% |
Partido | Porcentaje |
---|---|
Partido Popular | 49,30% |
Partido Socialista Obrero Español | 37,65% |
Izquierda Unida | 7,93% |
Partido | Porcentaje |
---|---|
Partido Socialista Obrero Español | 48,07% |
Partido Popular | 43,5% |
Izquierda Unida | 5,6% |
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Enlaces externos